La logística de almacenes se ha convertido en un aspecto elemental para todas aquellas empresas que dependen de poder servir los productos que ofrecen en tiempo y forma para garantizar el bienestar de su economía. Es decir, si una compañía produce o recibe mercancías para después venderlas y no puede permitirse no disponer de ellas en ningún momento, sus responsables deben tener claro qué es el punto de pedido y cómo se calcula.
Por eso, si te ves reflejado en esta situación, no solo vamos a darte la fórmula del punto de pedido, también te contaremos el paso a paso para aplicarla con corrección y no sucumbir ante las temidas roturas de stock.
¿Qué es un punto de pedido? (ROP)
El punto de pedido, ROP por sus siglas en inglés (Reorder Point), es como se denomina a la cantidad mínima de un producto determinado que es necesario tener almacenada para poder responder a los posibles pedidos. Dicho de otro modo, se trata de la cifra exacta de un número de referencia (SKU) que, de ser alcanzada, debe motivar que se haga un nuevo pedido para garantizar que este llegue a tiempo y no se interrumpa la actividad.
Por tanto, no se trata únicamente de una unidad de medida, sino que implica también el tiempo necesario para poder reponer las existencias sin que la cadena de suministro se vea afectada por la carencia de productos.
El problema a la hora de calcular el punto de pedido radica en que no siempre es posible saber con certeza cuál será la demanda del público. El ROP se basa en hacer un análisis del histórico de ventas y el tiempo que suelen tardar los proveedores en servir lo que necesitamos. Esto hace que, salvo si se tiene un contrato estable con público B2B, en el que siempre existe la misma demanda dentro de un periodo de tiempo establecido y no se esperan nuevos clientes, los picos de venta puedan hacer explotar cualquier tipo de previsión.
Métodos para determinar el punto de pedido en la cadena de suministro
Calcular el punto de pedido, además de para evitar vender más productos de los que se tienen, o evitar quedarse a cero, ofrece ventajas a nivel económico. Si se adquiere únicamente el volumen de producto que se necesita, se evita tener que hacer una inversión mayor de lo estrictamente necesario. Además, si hablamos de productos perecederos, también se minimiza la posibilidad de que se corrompan, lo que permite dar salida al máximo volumen posible para recuperar así la inversión y obtener beneficios.
¿Y cómo se calcula el punto de pedido? Existe una fórmula sencilla que se puede aplicar en cualquier tipo de empresa y que permite obtener el momento exacto para iniciar el proceso de reposición:
[Tasa de demanda x Plazo de entrega] + Nivel de existencias de seguridad
- La tasa de demanda es el volumen de ventas habitual, la cantidad de producto que se necesita para poder atender a las peticiones de los clientes.
- El plazo de entrega se mide en días, y es lo que se tarda en producir los productos si hablamos de producción propia, o lo que tardan los proveedores en servirlos al almacén.
- Por último, el nivel de existencias de seguridad se refiere al volumen de productos del que es necesario disponer entre que se hace el pedido y se recibe, ya que durante ese periodo de tiempo la actividad debe seguir funcionando a pleno rendimiento.
En cuanto a los métodos para hallar el punto de pedido perfecto, aunque existen diferentes formas de hacerlo, estas son algunas de las más útiles.
- Marcar una cantidad fija de pedido que dispare la solicitud de nuevos productos es perfecto para almacenes que sirven siempre el mismo volumen de mercancía respetando además los tiempos de entrega.
- También está la opción de usar el método just-in-time, que se basa en ir al límite y reponer únicamente cuando es estrictamente necesario.
Integración tecnológica: ¿Cómo la automatización mejora la eficiencia?
La implementación de tecnología especializada en los almacenes, y el grado de automatización que ello ha conllevado, ha transformado por completo la eficiencia de la cadena de suministro, especialmente en la gestión del punto de pedido.
Dispositivos como el PC industrial y las tablets Android rugerizadas han demostrado ser fundamentales en este cambio, ya que permiten hacer un seguimiento detallado y en tiempo real del inventario. Estas herramientas, altamente resistentes y especialmente diseñadas para el entorno industrial, facilitan la recolección y el análisis de datos directamente desde el lugar de trabajo, garantizando una precisión inigualable en la gestión de inventarios basada en necesidades reales y no en suposiciones. Esto, además de mayor eficiencia, hace que los costes asociados a excesos de inventario o a la escasez de productos sean mucho menores.
Pero este nivel de optimización no solo ahorra dinero, sino también tiempo y esfuerzo, al minimizar la necesidad de realizar ajustes manuales y permitir una planificación mucho más efectiva.
La automatización, en este contexto, no solo constituye una mejora en la forma de trabajar, sino que permite incluso abrir nuevas vías de negocio.
Casos de éxito
Implementar de forma exitosa el punto de pedido en logística de almacenes constituye un pilar esencial para cada vez más empresas a la hora de optimizar su cadena de suministro y conseguir mejores resultados. Además, esta estrategia puede ser utilizada en múltiples sectores, ¡y en todos ellos supone grandes ventajas!
- Un buen ejemplo de esto lo encontramos en la industria farmacéutica, ya que permite mantener buenos niveles de almacenamiento de medicamentos esenciales. Esto garantiza una respuesta rápida a demandas fluctuantes, especialmente en temporadas de alta incidencia de enfermedades.
- En el sector de la moda, son cada vez más los almacenes que implementan el punto de pedido para gestionar su inventario de forma más eficiente. Esto, además de reducir el stock muerto, permite aumentar la rotación de productos y agilizar los cambios de temporada.
- Los almacenes de alimentos, sobre todo si hablamos de productos frescos y perecederos, son unos de los mayores beneficiados de integrar la estrategia del punto de pedido en su día a día. Calcular con precisión cuándo hacer sus pedidos reduce el volumen de desperdicio y además aumenta la frescura de los productos servidos en el momento de la venta.
No importa el sector al que te dediques, ni cuál sea el tamaño de tu almacén: con los dispositivos tecnológicos apropiados y una actitud proactiva, ¡hallar el punto de pedido exacto que precisa tu almacén solo te traerá ventajas!